Artículos publicados en la Agencia Federal de Noticias DERF de Argentina y participaciones radiales en su programa asociado "Rico al Cuadrado". Análisis sobre política europea e internacional.
¿EL MUNDO SE DIVIDE EN DOS?
El fuerte crecimiento de los países emergentes, frente a un estancamiento de las potencias desarrolladas, está cambiando el escenario político internacional · Los llamados Brics siguen profundizando su acercamiento estratégico y se consolidan como un contrapoder a la hegemonía occidental · La crisis ucraniana y las sanciones a Rusia pueden ser el inicio de un camino sin retorno hacia el quiebre de las relaciones norte-sur ·
El 1 de septiembre de 1939, las fuerzas armadas del Tercer Reich entraban en territorio polaco con el objetivo de apoderarse de la ciudad de Dansk (para los polacos, Danzig según los alemanes) habitada por una mayoría de origen germano, dando origen a la Segunda Guerra Mundial y a la posterior división en dos bloques del escenario internacional durante más de cuarenta años. Carece de todo sentido el comparar la base ideológica del canciller alemán Adolf Hiltler, obsesionado por una política de dominación del viejo continente, con la estrategia del líder del Kremlin, Vladimir Putin, quién ha dado señales importantes en su estrategia de acercamiento hacia Europa Occidental, sobre todo en el plano económico-energético. Sin embargo, y más allá de los contextos diferentes desde el punto de vista ideológico, existen importantes similitudes en el plano geopolítico que transforman al este europeo, una vez más, en el escenario de un conflicto de base étnica, que podría provocar una nueva división en las relaciones internacionales.
A mediados de marzo, el pueblo preponderantemente ruso-étnico de Crimea decidió independizarse de Ucrania y adherirse a la Federación Rusa. La medida impulsó a otras regiones rusoparlantes a levantarse en contra del entonces gobierno interino de Kiev (constituído luego de un golpe de Estado pro-occidental el 22 de febrero) dando origen a un conflicto armado que ya se llevó la vida de más de dos mil personas al este de ese país. Acusando al Kremlin de apoyar a las 'fuerzas rebeldes' de las regiones de Donetzt y Lugansk, Estados Unidos y Europa aplicaron una serie de sanciones que afectan a Rusia en el plano económico, financiero y militar. Luego de semanas de incertidumbre, Moscú anunció la respuesta a las medidas impuestas por occidente.
El 7 de agosto, el primer ministro ruso Dmitri Medvedev adelantó que Rusia suspendería por un año la importación de carnes y vetegales de origen europeo y americano. Según el United States Department of Agriculture’s Foreign Agriculture Service, la medida afectará la venta de 1300 millones de dólares de productos americanos hacia Rusia. No obstante, el daño sera aún mayor para el viejo continente cuyo sector alimentario exporta más de 5000 millones de dólares anuales al gigante eslavo. "La Unión Europea se ha tirado un balazo en el pie con las sanciones impuestas a Rusia" declaró el primer ministro húngaro Viktor Orban. Según los números conocidos en los últimos días, Italia y Alemania han visto caer su PIB en 0,2% en el último trimestre mientras la economía francesa se ha literalmente detenido con un crecimiento de 0% en el mismo período. Sumergido en una crisis económica que no tiene fin, la 'contra-sanción' del Kremlin afectará enormemente el empleo y la industria en europa central. Más importante aún, el conflicto podría rediseñar el mapa geopolítico internacional.
División de aguas
Cómo era de esperarse, el cese de importaciones de productos europeos y americanos por parte del gigante eslavo abrirá las puertas a otros mercados ávidos de suplantar a los exportadores occidentales. "Esta es una gran oportunidad para los productores chinos" declaró Lu Zuoqui, director general de Goodfarmer, una reconocida compañía de vegetales y frutas de China. Lejos de ser la única beneficiaria de la decisión rusa, el optimismo de Goodfarmer se vio rapidamente secundado por Dili Group, un importante distribuidor de productos agrícolas. Su presidente Cao Xinyi, declaró a China Daily que esperaba un aumento del 80% en ventas hacia el mercado ruso.
Por su parte, países latinoamericanos como Brasil, Argentina, Uruguay, Ecuador, Chile y Perú, ya anunciaron que trabajan en una estrategia para aumentar sus exportaciones de alimentos en dirección a Rusia. El diario brasilero Folha de Sao Paulo informó días atrás que noventa empresas productoras de carne serían reactivadas para hacer frente a esta nueva ola de importaciones. Argentina se prepara para multiplicar sus ventas de carnes y cereales. Según Financial Time, la UE planea "disuadir" a los países de America Latina de proveer de productos agrícolas a Rusia alegando que sería "injusto" teniendo en cuenta el contexto actual. Consultado sobre las posibles presiones del viejo continente el presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo a Russia Today que "nosotros no necesitamos el permiso de nadie para vender productos a un país amigo, que yo sepa Latinoamérica no es parte de la Unión Europea".
"Los sancionadores son ahora sancionados" resumió ayer el matutino francés L'Humanité. Peor aún. Las tensiones tensiones entre Rusia y las potencias occidentales, causadas por la crisis ucraniana, podrían cristalizar una división de bloques que ya ha sembrado numerosas semillas en la última década, como el reciente mega-acuerdo de 400 billones de dólares a través del cual Rusia proveerá de gas a China por los próximos treinta años, o la concresión del banco de desarrollo de los Brics, que promete aliviar a los países emergentes de las presiones del Fondo Monetario Internacional.
La invasión de una pequeña ciudad polaca en 1939 encendió la mecha en un tenso contexto internacional marcado por el crecimiento de las ambiciones geopolíticas de las potencias en el Este y el Oeste del planeta. La débil inter-dependencia entre los dos bloques promovió una competencia que mantuvo al mundo en vilo por más de cuarenta años. No existe estrategia más eficiente para garantizar la paz que la construcción de una relación de codependencia. Si los potenciales enemigos necesitan del otro para sobrevivir, ambos lados se encuentran obligados a solucionar de manera pacífica sus diferendos políticos. La política de acercamiento que la Unión Europea y la Federación Rusa supieron construir en las últimas dos décadas era el camino seguro hacia una paz duradera. Mientras Rusia dependa de los euros que llueven desde el oeste y la UE disfrute de la energía que llega desde los Urales, nadie osara arrojar la primera piedra.
Pero ese sano equilibro parece hoy en peligro. La paz mundial depende así de que la construcción de un bloque de países emergentes, liderado por los Brics, se transforme en un sano contrapoder ante la hegemonía occidental. Si la división en el plano económico se profundiza. Si la potencia nuclear rusa y el gigante económico chino se alejan de Occidente, nada impedirá que una nueva mecha, en Ucrania o en otro país, haga explotar las ya tensas relaciones internacionales.-
[Fecha original de publicación 15-08-14]
EL "ARMA HUMANITARIA" EN UCRANIA
Luego de meses de conflicto armado en el este del país, Rusia decidió enviar alimentos y medicamentos para socorrer a las poblaciones sumergidas en una crisis humanitaria · Estados Unidos y la Unión Europea temen que se trate de una estrategia para ganar popularidad en las regiones "rebeldes" y así preparar el terreno para una invasión militar ·
A finales de noviembre del 2013, el entonces presidente Viktor Ianukovitch anunció su negativa a firmar un convenio de asociación con la Unión Europea y su decisión de profundizar las relaciones con la Federación Rusa, dando comienzo a la batalla de los manifestantes pro-europeos en la Plaza de la Independencia de Kiev (Maidan Nezalezhnosti). Tras la huída de Ianukovitch a Rusia el 22 de febrero y el posterior referendum independentista de Crimea, las armas pro-rusas levantaron su voz transformando el conflicto interno en una batalla armada. El 6 de marzo, Estados Unidos anuncia la primera ola de sanciones económicas en contra de Rusia, llevando las tensiones a una batalla económica rapidamente secundada por Europa. Es ahora el turno de la batalla humanitaria. Rusia y Occidente en guerra por los corazones ucranianos.
Los 262 camiones, que forman una columna de tres kilómetros deberían llegar hoy a la frontera ucraniana. Según fuentes rusas, el convoy humanitario transporta 400 toneladas de cereales, 100 toneladas de azucar, 54 toneladas de medicamentos y 69 generadores de electricidad. El presidente Vladimir Putin, acusado por Occidente de brindar apoyo a las fuerzas rebeldes, explicó que decidió enviar esta ayuda con el único objetivo de remediar las consecuencias "catastróficas" provocadas, según el líder ruso, por la ofensiva de la armada ucraniana en las regiones de Donetzk y Lugansk, al este del país.
Sin embargo, Kiev, Estados Unidos y la Unión Europea sospechan de las "buenas intenciones" del Kremlin y temen que el gesto humanitario esconda una estrategia política militar en vías de una potencial invasión del ejército ruso. Luego de rechazar en primera instancia la oferta del gigante eslavo, el gobierno de Petr Porochenko tomó la decisión de aceptar la ayuda en estas regiones dónde gran parte de la población carece de alimentos, agua y luz eléctrica como consecuencia de los enfrentamientos armados. Aceptación con condiciones. A pesar de las advertencias y temores de las potencias occidentales, Moscú aceptó todas las condiciones impuestas por Kiev : el cruce de frontera por el puesto de Járkov (región ucraniana controlada por las fuerzas gubernamentales), la inspección del cargamento, y el traspaso de la responsabilidad de entrega de la ayuda al Comité Internacional de la Cruz-Roja. Asimísmo, el Kremlin aseguró que el el convoy no cuenta con "escolta militar".
En comunicación telefónica con Vladimir Putin, el presidente francés François Hollande transmitió su "gran preocupación ante la perspectiva de una misión unilateral rusa en territorio urcraniano. Por su parte, la Otan considera que existe una "gran posibilidad" de una intervención rusa en Ucrania, mientras el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, advirtió al Kremlin de las consecuencias de una eventual "acción militar unilateral". Como era de esperarse, los medios occidentales se hicieron rapidamente eco de los "temores" ante la posible invasión del temible "ejército rojo". "Miedo de que el convoy sea un caballo de Troya" afirmó el diario británico The Telegraph, mientras del otro lado del Atlántico The New York Times señalaba que "Moscú tiene, sin dudas, todas las capacidades para llevar adelante una invasión en el este de Ucrania".
Una de los pocas voces disonantes ante el apabullante discurso anti-ruso en el paisaje mediático europeo es así Le Monde Diplomatique, que denuncia una "campaña" de los medios franceses. "En un conflicto dónde todos han elegido su bando, los medios franceses no representan ninguna expepción a la regla general de falta de rigor y de ausencia de disernimiento" afirmó el periódico galo que acusa a los medios pro-occidentales de caricaturizar la crisis ucraniana en una oposición entre los "simpáticos pro-europeos" y los "malos pro-rusos".
Lo cierto es que, mientras la comunidad internacional se espanta ante la avanzada del grupo fundamentalista Estado Islámico en Irak, la preocupación occidental por la violación de los derechos humanos en Ucrania parece ausente desde que el gobierno pro-europeo de Petr Porochenko asumió al poder en junio pasado. Más de 1300 personas han encontrado la muerte, mientras 300 mil han abandonado sus hogares, en el marco de lo que la Cruz Roja considera una "guerra civil".
El diario moscovita Nezavissimaia Gazeta explicó que la llamada operación antiterrorista de Kiev a privado a 200 mil personas de agua, gas, electricidad, comunicaciones y medicamentos. "La utilización de la aviación y la artillería pesada es anárquica y caótica, apunta a todo, destruye todo" denunció el periódico ruso, lamentando la "ausencia occidental" para ayudar a la población ucraniana. "Si la paz algún día vuelve a esa tierra, muchos de sus habitantes ya no estarán allí : la zona del conflicto es abandonada a diario por unas 1.000 personas" destacó RIA Novosti, agencia rusa de noticias.
Cabe señalar que las acusaciones en contra del accionar el ejército ucraniano no se limitan a los medios rusos, o pro-rusos. En un informe publicado el 10 de julio por Amnesty International, bajo el título de "Secuestros y tortura en el este ucraniano", la ONG denuncia violaciones del Derecho Internacional tanto por parte de los grupos separatistas como de las fuerzas pro-Kiev. El enfrentamiento entre rebeldes y el gobierno central ha tomado de rehenes a toda una población que se encuentra en el ojo de tormenta de un conflicto cuya veta política (el enfrentamiento entre Rusia y Occidente) ha dejado en segundo plano las catastróficas consecuencias humanitarias.
Así las cosas, el alimento y los medicamentos rusos se transforman hoy en un arma humanitaria, una especie de "arma de construcción masiva" de los corazones ucranianos. La Casa Blanca conoce muy bien esta estrategia, puesto que fue ella quién lanzó hace una década sus raciones diarias humanitarias (Humanitarian Daily Rations) sobre territorio afgano con la bandera americana impresa y la inscripción "Regalo de parte del pueblo de Estados Unidos de Norteamérica".-
[Fecha original de publicación 13-08-14]
ISRAEL, LA FUERZA MILITAR Y LA LEGITIMIDAD MORAL
Comenzó una tregua de 72 horas en el conflicto de la Franja de Gaza · Luego de 29 días, y casi 2000 muertos en la operación Borde Protector, el ejército israelí se retiró del territorio palestino · Tras la muerte de numerosos civiles inocentes y la destrucción casi total de la infraestructura de la Franja, el Estado de Israel se enfrenta ahora a una nueva batalla, la recuperación de su imagen ante la comunidad internacional.
Gracias a la iniciativa de Egipto y de la Organización de las Naciones Unidas el Estado de Israel y Hamas, han acordado un cese del fuego que parece ser más definitivo que los anteriores. La lucha diplómatica encuentra hoy escenario en el Cairo en donde se ofrecerá a los palestinos la reconstrucción de Gaza a cambio de la desmilitarización de Hamas. La retirada de las fuerzas armadas israelíes hace pensar que, al menos por el momento, no volverían a incursionar en el pequeño territorio de la Franja de Gaza. La muerte de civiles inocentes, y particularmente de niños, ha provocado duras críticas por parte de la comunidad internacional. Israel se defiende, pero su discurso retórico no convence a todo el mundo y la batalla diplomática se presenta más difícil que la militar.
"Todos los objetivos militares han sido logrados" declaró hoy un analista en la televisión israelí luego del balance presentado por Tsahal, el ejército de Israel. La guerra en números : 82 mil reservistas mobilizados, 32 túneles 'terroristas' destruídos, 4762 objetivos 'terroristas' golpeados, 3356 misiles de Hamas arrojados sobre Israel causando la muerte de tres civiles, 64 soldados caídos en combate y 463 heridos, 1778 palestinos fallecidos (más de 1900 según otras fuentes), de los cuáles entre 750 y 1000 serían terroristas, y 393... niños. Es justamente esta última cifra la que desató la condena desde la comunidad internacional.
La Franja de Gaza es un pequeño territorio de cuarenta kilómetros de largo habitado por casi dos millones de personas que (sobre)viven en condiciones precarias, aisladas a través de un bloqueo marítimo, aéreo y terrestre, por parte de Israel y Egipto. Como era de esperarse, desde un comienzo de la operación militar israelí el 8 de julio, numerosos gobiernos de América Latina, Africa y Asia, entre ellos Venezuela y Rusia, condenaron la decisión del Estado de Israel. Sin embargo, los países europeos, aliados de Israel y Estados Unidos, justificaban la estrategia implementada por el primer ministro Benjamín Netanyahu y defendían ante todo el derecho de Israel a la autodefensa.
Pero la cifra de civiles muertos siguió creciendo, y hechos puntuales como el bombardeo de escuelas de la ONU o la trágica muerte de aquellos niños que jugaban inocentemente en la playa, despertó finalmente la indignación de los 'poderosos' de occidente ante la innegable crisis humanitaria en uno de los territorios más densamente poblados del planeta.
Es así que algunos de los principales aliados occidentales endurecieron su discurso. Tal es el caso del gobierno francés. Desde el Palacio del Eliseo la palabra "masacre" llegó a los labios de sus principales representantes. "Cuando vemos que ocurren masacres todos los días en el Medio Oriente estamos obligados a reaccionar" afirmó el presidente François Hollande de visita en Bélgica para conmemorar el inicio de la Primera Guerra Mundial. Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores Laurent Fabius declaraba el lunes que "el derecho absoluto de Israel a la seguridad no justifica la matanza de niños y la masacre de civiles en Gaza". Por su parte, y escandalizado sobre todo por el bombardeo de escuelas administradas por la Organización de las Naciones Unidas, el secretario general Ban ki-moon consideró que las acciones de Tsahal son "un escándalo desde el punto de vista moral y un acto criminal" y afirmó que el Estado de Israel ha cometido una "nueva violación flagrante del derecho internacional".
Entre la defensa y la muerte de inocentes
Si bien la tésis del triunfo en el plano militar parece encontrar numerosos adeptos, las poderosas armas del ejército israelí no serán útiles en la batalla diplomática. "Nosotros utilizamos nuestro sistema de defensa anti-misiles para proteger a nuestros civiles, ellos utilizan a sus civiles para proteger sus misiles" declaró a la CNN el primer ministro Benjamín Netanyahu. "Nosotros deseamos la muerte como ustedes desean la vida" serían las palabras de un líder de Hamas según The Israel National News. El gobierno israelí asegura que es el grupo radical palestino quién utiliza a civiles inocentes como escudo humano.
En la mañana de hoy, Tsahal dio a conocer un video que demostraría la utilización de 'escudos humanos' así como un manual de Hamas que probaría los argumentos de Netanyahu. Según el canal israelí I24News el ejército israelí ha encontrado documentos provenientes de las brigadas de al-Qassam (brazo armado de Hamas) en el que se explica la estrategia de los 'escudos humanos'. El documento establece que "la presencia de civiles crea puntos de resistencia que dificultan [a Israel] abrir fuego" y asegura que "la destrucción de edificios civiles aviva el odio hacia las fuerzas ocupantes y aumenta el apoyo a las fuerzas de resistencia". "La muerte de civiles es parte del plan de Hamas" aseguraron fuentes cercanas a Tsahal.
La utilización del suicidio como arma de guerra es profundamente conocida en las filas del extremismo islámico desde que Hezbollah (Partido de Allah) popularizara esta estrategia de resistencia en el Líbano en los años ochenta. La indiferencia ante la muerte de inocentes, tanto en territorio enemigo como en territorio propio, no necesita más pruebas luego de la globalización del salafismo jihadista de manos de al-Qaida. Sin embargo, ¿es el desprecio por la vida humana por parte del 'enemigo' argumento suficiente para librarse de toda responsabilidad ante el sufrimiento de gente inocente?
Hagamos un pequeño ejercicio intelectual. Imaginemos que una peligrosa banda de delincuentes entra a robar un banco y, ante la llegada de la policía, decide tomar de rehenes a las cincuenta personas presentes. ¿Aceptaríamos que las fuerzas policiales entren violentamente disparando a ciegas y asesinando a los delincuentes y a los civiles inocentes al mismo tiempo? Imaginemos que peligrosos terroristas se encuentran en un edificio habitado por 200 personas que nada tienen que ver con ellos. ¿Aceptaríamos que el ejército bombardee el inmueble provocando la muerte de los terroristas así como la de esos civiles inocentes? Si un hombre toma de rehen a un niño y lo utiliza como escudo humano para protegerse de la policía ¿Aceptaríamos que los uniformados disparen al delincuente provocando la muerte del niño? ¿La legítima defensa justifica la muerte de cualquiera que se encuentre en el camino?
La 'legitimidad' de la fuerza
Es ahora el turno de la Comunidad Internacional de alzar su voz ante la masacre provocada por el enfrentamiento entre Hamas y el Estado de Israel. Sin embargo, si la historia nos sirve de prueba, nada hace pensar que la "masacre" tan criticada por la República Francesa ni los "crímenes de guerra" denunciados desde la ONU cambien realmente la imagen de Israel en el escenario mundial, más allá de algunos pequeños coscorrones discursivos. Ya han quedado en el olvido las críticas hacia Estados Unidos tras la ilegal invasión americana en Irak, o luego de las ya anecdóticas torturas en las cárceles de Abu Grahib o Guantánamo. Nada ha cambiado en el escenario mundial. La Casa Blanca es hoy la voz de la moral y la punta de lanza de un Mundo Occidental que sanciona y aisla económicamente a una Rusia acusada de colaborar con los rebeldes ucranianos.
Mientras las fuerzas occidentales conserven el monopolio de la fuerza, las reglas de la moral solo se aplicarán a aquellos que se atrevan a desafiar el status quo. En 1966, Jean Paul Sartre y Bertrand Russell fundaron el Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra, en un acto simbólico para criticar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el ejército americano en Vietnam. "Abandonar la lucha por un Vietnam libre es admitir que los americanos pueden hacer lo que ellos quieren, es aceptar la hegemonía americana" afirmaba entonces el filósofo francés. Consultado sobre la legitimidad de tal tribunal, que carecía de todo poder legal, el pensador galo respondió "¿Quién soy yo para juzgar? No soy nadie. Nosotros no tenemos ninguna fuerza, ningun poder, es por eso que siendo "los nadies" podemos hacer un juicio más legal que un tribunal basado únicamente en la fuerza".
Así, en un discurso de ardiente actualidad, Sartre criticó la legitimidad sustentada en la fuerza, hecha evidente en los juicios de Nuremberg contra el régimen nazi, "¿Quiénes eran los americanos para juzgar a esos culpables? Simplemente : los vencedores. Si los alemanes hubieran ganado la guerra, habría habido un tribunal, pero habrían sido Churchill y Eisenhower los que se habrían sentado en el banquillo de los acusados".
Ayer como hoy, la legitimidad moral reside en el detentor de la fuerza. Mientras el Estado de Israel y su aliado americano continúen liderando el poderío militar en el mundo, sus acciones en contra del derecho internacional y de los valores humanos serán solamente sujetas a algunos 'tirones de oreja' discursivos por parte de los poderosos, mientras 'los nadies' de Sartre seguirán en vano alzando sus voces críticas frente a esos ejércitos y gobiernos 'democráticos' que cometen tantos crímenes contra la humanidad como los terroristas que dicen combatir.-
[Fecha original de publicación 06-08-14]
EUROPA ¿MAS ISLAMOFOBICA QUE ANTISEMITA?
Los enfrentamientos entre Hamas y el ejército israelí en Franja de Gaza han provocado en 24 días más de 1500 muertos, incluyendo 242 niños según Unicef; en el marco de las críticas crecientes de la comunidad internacional a la política de Benjamin Netanyahu, las manifestaciones en défensa del pueblo palestino cedieron ayer su espacio a la primeras movilizaciones a favor del Estado de Israel;
Más de cinco mil personas se reunieron ayer frente a la embajada de Israel en París para manifestar su apoyo a la política del primer ministro Benjamin Netanyahu y al derecho a la legítima defensa del pueblo israelí. Las organizaciones judías más importantes del país se hicieron presente en una movilización que se desarrolló sin lamentar incidentes. Entre pro-palestinos y pro-israelíes, el país de Jean-Jaques Rousseau se debate entre la politización de la sociedad y la cohesión de un país fuertemente fragmentado por la consolidación de movimientos de ultraderecha. En este contexto de crecientes tensiones entre comunidades¿Existe en Francia y en Europa una migración del antisemitismo a la islamofobia?
"Descraciadamente existen muchas manifestaciones en las cuáles se propaga el odio hacia Israel y los judíos, acá no hay un odio hacia los palestinos" declaró ayer a Le Nouvel Observateur Joël Mergui, presidente del Consistoire Israélite Central. "Nosotros tenemos sentimientos de compasión por todas las víctimas" aseguró Roger Cukierman, presidente de Crif, otras de las asociaciones presentes en la movilización. Sin embargo, no todas las organizaciones pro-israelíes de Francia promueven la defensa pacífica de los derechos del pueblo judío.
Tal es el caso de la Ligue de Défense Juive (Liga de Defensa Judía) que es fuertemente cuestionanda por el gobierno francés. El 13 de julio pasado, en el marco de una manifestación pro-palestina, este grupo se habría infiltrado y generado enfrentamientos que llevaron a serias escaramuzas y al intento de toma de una sinagoga. Los incidentes están siendo investigados por la La Dirección de Asuntos Jurídicos que planearía proscribir la asociación. Consultado sobre el tema el ministro del Interior Bernard Cazeneuve declaró que este grupo actúa "con excesos".
La LDJ se defendió ayer de las acusaciones y comparó al gobierno actual con la Francia colaboracionista de la alemania nazi. "Es la primera vez desde el régimen de Vichy que quieren disolver una organización judia" declaró Rayman, vocero del grupo. La LDJ es la versión francesa de la Jewish Defense League, calificada de "grupo terrorista" por Estados Unidos tras la preparación de un atentado a una mezquita en 2001. El grupo fue también prohibido en Israel luego de un atentado perpetrado por Baruch Goldstein en Hebrón en 1994. En su carta fundadora, que puede consultarse libremente en su sitio de internet, la Ligue de Défense Juive se compromete a "luchar tanto ideológicamente como físicamente contra los enemigos del pueblo judío".
Sin embargo, los enemigos del pueblo judío parecen estar desapareciendo de las filas de los sectores más reaccionarios de Francia, entre ellos el partido de utraderecha Front National (Frente Nacional). Luego de un histórico y militante antisemitismo de manos de su fundador Jean-Marie Le Pen, el FN parece haber dado un volantazo ideológico hacia la islamofobia, tal vez impulsada por el enorme crecimiento en tierras galas de las comunidades arabo-musulmanes, que se encuentran en plena explosión demográfica. En una entrevista para France Info la actual presidente del FN, Marine Le Pen afirmó semanas atrás que "nuestros compatriotas judíos lo saben, ellos comprenden bien que el principal peligro es el aumento del fundamentalismo islámico".
Dicho fenómeno, la transición del antisemitismo hacia la islamofobia no parece ser una expeción francesa. "Los europeos necesitamos seguir el ejemplo del pueblo judío y restableer el Estado-Nación para defendernos contra la islamización creciente de nuestros países" afirmó días atrás Geert Wilders, fundador del partido de ultraderecha holandés, Partido por la Libertad de los Países Bajos". Abiertamente defensor del Estado de Israel, Wilders es conocido por sus declaraciones en contra de la comunidad islámica en el viejo continente, "algunas ciudades europeas se parecen al norte de Africa o al Medio Oriente" declaró el polémico eurodiputado en un meeting días atrás.
Por su parte, el tercer movimiento de ultraderecha más importante de Europa occidental, el Partido Independiente del Reino Unido (UKIP) parece haber tomado el mismo camino que sus pares en Francia y en Holanda. En el marco de la anterior campaña militar de Israel en 2012, Nigel Farage, presidente del UKIP había asegurado al matutino británico Daily Mail que "en las instituciones europeas hay una tendencia anti-Israel, hay una nueva forma de antisemitismo" al mismo tiempo que rechazó la ayuda económica hacia el gobierno palestino, "me opongo a enviar 300 millones de euros al año a la Autoridad Palestina".
Según la organización francesa Antisémitisme, de los 1274 actos racistas cometidos en territorio en 2013, 423 serían contra la comunidad judía, es decir, 33% del total. La violencia contra sinagogas, cementerios judíos y comerciantes de la comunidad es alarmante en el país galo. Sin embargo, todo parece indicar que dicha violencia es el resultado de una creciente tensión (que se mueve al ritmo de la crisis palestino-israelí) entre una pequeña comunidad judía (1% de la población francesa) y la radicalización de jóvenes en una enorme población de confesión islámica, que rondaría el 15% de la población total.
Nada hace pensar que el antisemitismo encuentre hoy un terreno fertil en el resto de la sociedad francesa y europea. Es así como los sectores más reaccionarios del viejo continente, tal vez guiados por una filosofía del tipo "el enemigo de mi enemigo es mi amigo" concentra hoy su discurso xenofóbico en la comunidad arabo-musulmana. Pocos habrían creído hace tan sólo unos años que el apoyo hacia el pueblo judío encontraría eco en los partidos de ultraderecha más importantes de europa.-
[Fecha original de publicación 01-08-14]