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Billet de blog 29 août 2014

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Entre la realidad y el discurso

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Israel y Hamas llegaron a una tregua definitiva, luego de un conflicto armado que provocó la muerte de más de dos mil palestinos y 64 israelíes. Finalizada las hostilidades en el campo de batalla se abre un nuevo frente : la guerra comunicacional. ¿Quién ganó el enfrentamiento?


Desde el comienzo de la operación israelí "Borde Protector" el 8 de julio, 64 soldados y cuatro civiles israelíes han perdido la vida, mientras los muertos de lado palestino ascendieron a 2042 según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés). El balance humano del enfrentamiento es aún más trágico al contar a 478 menores palestinos fallecidos en el conflicto, y un niño israelí (de origen argentino). Independientemente de la catástrofe humanitaria que significa la muerte de seres humanos y la destrucción de la infraestructura mínima necesaria para (sobre)vivir en la Franja de Gaza, políticos y medios de comunicación de ambos lados del conflicto realizaron su análisis del enfrentamiento de cincuenta días que tuvo en vilo a la población de uno y otro lado de la frontera. ¿Victoria? ¿Derrota? ¿Quién ganó la guerra?
El acuerdo de paz, concretado el martes en el Cairo gracias a la mediación de Egipto, permite un cese de las hostilidades con una serie de concesiones para los habitantes de la Franja de Gaza : la apertura de algunos puestos de paso con Egipto e Israel, el alargamiento de la zona de pesca y la asistencia internacional para la reconstrucción del enclave palestino. "Hemos ganado hoy, pero nuestro triunfo no se limita a la apertura de un paso aquí o allá, esto es el comienzo de la liberación de Jerusalén y de toda la Palestina", declaró el vocero de Hamas Sami Abou Zohri, frente a un eufórica población que salió a las calles a festejar el fin de las hostilidades.
"Victoria", "Celebración", "Alegría", son los términos que inundaron los medios de comunicación arabo-palestinos. "Hamas exortó a la población a salir a las calles y celebrar el triunfo del pueblo palestino", afirmó el diario árabe al-Bawaba.  Por su parte, el líder del politburó de Hamas, Musa Abu Marzuq, escribió en su cuenta de Twitter que "las negociaciones terminaron, hemos logrado un acuerdo que corona la firmeza de nuestro pueblo y representa la victoria de nuestra resistencia". Así las cosas, el brazo armado de Hamas, las Brigadas de al-Qassam, publicaron en su sitio oficial el "detalle de las operaciones" llevadas a cabo hasta el último minuto antes del cese del fuego, en un intento por demostrar la "decisión inquebrantable" de lucha del grupo radical palestino. "Desde el comienzo del día cincuenta de la guerra israelí en Gaza, las brigadas de al-Qassam han atacado a los soldados israelíes, sus tanques y sus vehículos militares" explica el documento.
Del otro lado de la frontera los análisis del conflicto se pasean entre el balance moderado de los defensores del gobierno de Benjamin Netanyahu y las acusaciones de "debilidad" de los detractores del gobierno israelí. Allí nadie habla de triunfo. "Netanyahu vió la posibilidad de huir de Gaza, y la tomó" sentenció el diario israelí Haaretz en un duro artículo hacia la estrategia defensiva del gobierno. Ni siquiera los medios más cercanos al primer ministro israelí osaron defender las condiciones de la tregua que no impone la principal demanda de Israel : la desmilitarización de Hamas. Es así que el matutino Israel Hayom publicó publico una tribuna del líder activista veterano Isi Leibler, quién asegura que "Israel no puede reclamar victoria mientras Hamas permanezca en Gaza y sus misiles no sean silenciados".
Las críticas hacia la "debilidad" del primer ministro Benjamin Netanyahu, no se limitaron a la oposición política y mediática de la arena pública israelí. Los sectores más duros de la actual administración se mostraron abiertamente en contra de la estrategia del gobierno y de la retirada de la Franja de Gaza. El ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman reclamó así la "destrucción total de Hamas", mientras el ministro de Economía Naftali Bennett llamó en numerosas ocasiones a un alto de las negociaciones y al "ataque feroz" contra la agrupación radical. Incluso, la ministra de Justicia Tzipi Livni, considerada por muchos como una moderada en la esfera política israelí, acusó al primer ministro de no ser "suficientemente agresivo" con Hamas.
En los cincuenta días que duro el conflicto más de dos mil palestinos perdieron la vida, muchos más han visto destruídos sus hogares y sus medios de supervivencia. La impresionante superioridad militar de Tsahal, el ejército israelí, cuenta con las garantías del incondicional apoyo tecnológico-financiero de más de dos mil millones de dólares anuales de parte de la poderosa industria militar estadounidense. Sin embargo, las bombas inteligentes americanas no pueden contra el deseo de sobrevivir de una población tomada de rehén por un conflicto eterno entre un grupo fundamentalista armado y el ejército más poderoso de la región. En su libro el Arte de la Guerra, Sun Tzu afirma que la fuente principal de la fuerza militar no son las armas sino "la unidad". Es así que lo habitantes de la Franja de Gaza, un pueblo azotado por décadas de conflicto y que siente que ya no tiene nada que perder, salió esta semana a las calles a "celebrar" el silencio de las armas que les permitirá (sobre)vivir un día más... hasta que el próximo conflicto armado llegue a la puerta de sus hogares.-

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