Sara Alonso Gómez (avatar)

Sara Alonso Gómez

Historienne de l'art et commissaire d'exposition

Abonné·e de Mediapart

3 Billets

0 Édition

Billet de blog 14 mars 2020

Sara Alonso Gómez (avatar)

Sara Alonso Gómez

Historienne de l'art et commissaire d'exposition

Abonné·e de Mediapart

Represión contra los artistas cubanos: ¡Apoyen a Alcántara!

El COVID-19 no debe eclipsar otras situaciones graves. Un artista cubano, Luis Manuel Otero Alcántara, fue brutalmente arrestado hace unos días y se enfrenta a una dura sentencia de prisión. Sólo una movilización internacional aumentará las posibilidades de anulación del juicio.

Sara Alonso Gómez (avatar)

Sara Alonso Gómez

Historienne de l'art et commissaire d'exposition

Abonné·e de Mediapart

Ce blog est personnel, la rédaction n’est pas à l’origine de ses contenus.

Illustration 1
Luis Manuel Otero Alcántara lors d'une performance devant le Capitole cubain, à La Havane, en 2019.

El temor a una pandemia mundial ha captado la atención de todos, desviándola así de otros acontecimientos graves que tienen lugar hoy en el mundo. Centrarse únicamente en las consecuencias para la salud del COVID-19 casi opacaría el hecho de que medidas de confinamiento se adoptan actualmente por razones totalmente no médicas. En Cuba, y hasta nuevo aviso, el virus no representa todavía una gran amenaza. Sin embargo, las medidas de reclusión están siendo bien aplicadas y conciernen a una parte muy específica de la población: los artistas. Las esperanzas de una normalización de las relaciones con los Estados Unidos, que suscitara la visita oficial de Barack Obama en 2016, se han visto gravemente truncadas desde entonces. Bajo los efectos de las últimas medidas impuestas por el gobierno de Donald Trump para asfixiar de una vez por todas el odioso régimen de la isla vecina, las autoridades cubanas parecen estar atrapadas por un viento de pánico ante cualquier cosa que se parezca a una posible disidencia doméstica. Peor aún: los artistas, que eran el orgullo de una revolución basada en la emancipación intelectual y cultural, se encuentran ahora en la mira del gobierno. Conocido por el público francés por su impresionante performance en el Festival Hors Pistes en el Centro Pompidou en 2018, el artista Luis Manuel Otero Alcántara podría ser la próxima víctima si la comunidad internacional no le ofrece rápidamente su apoyo.  

Artista del performance, cofundador de la bienal alternativa de arte contemporáneo #00Bienal, Alcántara forma parte de los más insólitos artistas de la nueva generación de la escena cubana. A diferencia de otros artistas de generaciones anteriores que optaron por el exilio, un importante grupo de esta nueva generación rechaza dicha opción, y desea acompañar desde dentro la metamorfosis y la apertura progresiva que vive hoy la sociedad cubana. Sin embargo, el espacio de libertad del que disfrutaron hasta ahora estos artistas se encuentra en peligro. El golpe de gracia de los últimos años, con el auge de numerosas iniciativas alternativas y festivales independientes, parece haber llegado a su fin en vista de las severas regulaciones, e incluso prohibiciones, de ciertos eventos artísticos. En 2018, al mismo tiempo que entraba en vigor una nueva constitución, prometedora de algunos avances sociales, el nuevo presidente Díaz-Canel promulga un decreto (Decreto 349) restringiendo severamente las formas de expresión artística y sometiéndolas al juicio discrecional de las autoridades.

Alcántara formó parte del núcleo de artistas e intelectuales que organizaron la oposición pública a este decreto, en el marco de la iniciativa conocida como Movimiento San Isidro, siguiendo el ejemplo de la artista Tania Bruguera, profesora durante años en la Academia de Bellas Artes de París. Al igual que Bruguera, detenida varias veces en el pasado por sus performances considerados demasiado críticos, Alcántara ha sido sometido a decenas de cortas detenciones denominadas “preventivas”, como para evitar el contagio de sus ideas. Este fue aún el caso hasta hace poco, cuando caminaba por las calles de La Habana, usando un casco de construcción, para llamar así la atención del público sobre el derrumbe de un balcón que cobró la vida de tres niñas. Desde entonces, las autoridades han decidido cambiar su estrategia.

El 1 de marzo, en su camino a una manifestación en apoyo a la comunidad cubana LGBTQI+ (la televisión nacional había recientemente censurado la película Love Simon, donde aparece la escena de un beso entre dos hombres), Alcántara fue brutalmente arrestado por la Seguridad del Estado y encarcelado en la penitenciaría de Valle Grande. El artista de 33 años se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión, con varios cargos graves: “insultos a los símbolos patrios”, “vandalismo” y “desacato agravado al tribunal”. La comunidad artística y cultural de Cuba declaró inmediatamente su inconformidad contra este juicio arbitrario, organizando manifestaciones y sit-in, que dieron lugar a nuevos arrestos policiales. A pesar de todo, se logró una primera pequeña victoria, ya que Alcántara fue liberado provisionalmente la noche del 13 de marzo tras una gran movilización nacional e internacional. Sin embargo, los cargos no han sido oficialmente retirados en su contra, y la posibilidad de un juicio es todavía inminente. Hay razones para creer que el gobierno, a pesar de haber lanzado una sórdida contraofensiva a través de ciertos ministros y actores culturales oficiales para deslegitimar la obra de Alcántara, no es insensible a la opinión internacional. El aumento de la presión para que las autoridades retiren todos los cargos contra el artista podría sin dudas contribuir.

Nos guste o no su arte, no es permisible que la obra de un artista se reduzca a la mera disidencia política. La reacción del régimen resucita los peores recuerdos de los años sesenta y setenta, cuando escritores, artistas plásticos y músicos fueron enviados manu militari a los campos de caña de azúcar. Hoy en día, el argumento se disfraza de sutileza, aún cuando es igual de retorcido: Alcántara es acusado de ser un falso artista, pues su formación es de “autodidacta”, al margen de las escuelas de arte estatales. El caso deviene sintomático de un mal profundamente arraigado: ¿cómo explicar que el aparato represivo elija como chivo expiatorio a un artista nacido et criado en uno de los barrios más populares de La Habana, mucho menos refinado en sus formas que sus colegas hoy célebres y más “blancos” en su mayoría (esto debe ser subrayado, incluso en un país que se enorgullece de su antirracismo)?

Hoy en día, hay una necesidad urgente de actuar, de denunciar este juicio fabricado, que corre el riesgo de sentar un precedente. También puede ser una oportunidad para recordar al gobierno cubano que el arte no se deja ni mucho menos encerrar en oposiciones binarias y que pretende, por el contrario, mostrar su impertinencia. Recordemos que, en 1971, la historia de Cuba también se jugó en torno al destino de un artista: el juicio del escritor Heberto Padilla, encarcelado por haber cometido “poemas subversivos”. Dicho acontecimiento representó la decepción y ruptura de muchos de sus más leales seguidores, incluidos escritores de renombre mundial como Julio Cortázar y Jean-Paul Sartre. El país parece volver peligrosamente a una época cuyos malos recuerdos atormentan aún no pocas memorias, cuando se escucha el amordazamiento de voces discordantes y el encadenamiento de sus alborotadores.  En un momento en que los simplismos ganan terreno a escala mundial, la libertad inherente a todo gesto creativo y artístico debe ser claramente defendida. De hecho, es uno de sus representantes menos tímidos (Alcántara) quien pagará por su existencia a menos que el resto del mundo logre despertar de su letargo y le proporcione urgentemente su parte de apoyo.

Sara Alonso Gómez, historiadora de arte y curadora

Emmanuel Alloa, filósofo

Gracias por firmar las peticiones:

[En francés]https://secure.avaaz.org/fr/community_petitions/police_nationale_cubaine_pnr_repression_des_artistes_a_cuba_soutien_a_alcantara_/details/

[Petición principal, en español]https://secure.avaaz.org/en/community_petitions/president_manuel_diazcanel_free_luis_manuel_otero_alcantara/

Illustration 2

Ce blog est personnel, la rédaction n’est pas à l’origine de ses contenus.