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Billet de blog 11 septembre 2015

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Exilio de mi padre : Tenia 5 años cuando conocí la plaza Santiago de chile

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Estos son los verdaderos culpables de la miseria actual en Chile. Ahora son millonarios con el dinero que robaron pueblo.

 La plaza Santiago de Chile cambio de nombre, con este cambio parte un encuentro casi cotidiano de los chilenos en el exilio. La Plaza Santiago de Chile, era casi un símbolo de lucha contra la dictadura de Pinochet. Hoy plaza Salvador Allende, es una lucha por la justicia, por el derecho y contra el olvido.

Mujeres con un cartelitos que decían ; ¿Donde están?. En sus rostros de pregunta, sus ojos llorosos, tratando de hacerse entender que están viviendo una injusticia. Mientras que la gente pasa y  habla otro idioma, mira cerrando un poco los ojos tratando de entender, quizás con este gesto podrá describir la mímica del ser que tiene adelante con sus cartelitos.

Los policías bien parapetados detrás de chalecos blindados y escudos casi de su tamaño, muestran que lo que puede pasar no es nada amistoso.

Los manifestantes despliegan grandes banderolas, sacan banderas chilenas haciéndolas balancearse a la vez que gritos pidiendo justicia suenan a través de los árboles y desaparecen, estos, moviendo aun con mas fuerza  la bandera como si de esta manera se hará entender mas. Otros muestran fotos coladas en paños negros señal de duelo; un cartel que dice "desaparecido" mientras unos niños juegan entre ellos, mostrando que están acostumbrados a este tipo de manifestación.

Hombres mirando los edificios a través de una vista sin fin en busca de un horizonte, escudriñando que alguien le pregunte algo. Todos los rostros vueltos para el mismo lado; La Embajada de Chile, único lugar hacia donde se podía expresar el grito de angustia, tristeza y dolor dejando caer lagrimas contenidas a través de aeropuertos, hoteles,  avenidas.  Ahí en  ese lugar simbólico, no saben que también están dejando una parte de ellos, una parte de la historia chilena.

Plaza que encierra con su silencio la historia de gentes martirizadas, a pesar de la lluvia, del frió, y con hambre, ella siempre los acoge.

La plaza es a veces testigo mudo de la represión de la policía francesa que obedece ordenes superiores.

Jóvenes y niños como yo, que en sus primeros pasos de exilio contaban con solamente 5 o 10 años, y hoy 30 años, ahora somos adultos. Muchos no logramos comprender porque a sus madres o su padres o familiares no le han hecho justicia aun, porque tuvieron que abandonar la familia, siempre quise o quisieron estar con sus tíos, abuelos. Como todos los niños franceses que los fines de semana visitan a sus familias.

Ellos y yo no teníamos, ni aun tienen aun la posibilidad, porque siempre estuvieron con amigos o tíos simbólicos, que siempre hablaban lo mismo; lo mataron,  desapareció,  lo torturaron, esta sin trabajo, esta exiliado en otro país.

Todo una vida soñando con ver de nuevo a sus padres, que a lo mejor lo encontraran,  y pensando como será el encuentro, que le diré. ¿O estará  vivo  aun?

Hoy le cambiaron el nombre a la plaza que es mi plaza, que es la plaza de ellos, le pusieron Salvador ALLENDE, mi madre me dice que fue un hombre extraordinario, un hombre creador de valores, un hombre que lucho por todos los chilenos porque todos tuvieran las mismas garantías,  Allende le dio a todos los niños medio litro de leche al día, Allende fue como su padre y por eso que su padre esta desaparecido.

Ahora con 35 años y 30 años de exilio uno se pregunta: ¿Si la economía chilena esta tan buena, si existe un gobierno Socialista, porque los trabajadores  no les devuelven  sus conquistas sociales? ¿ Porque no tenemos derecho a votar?

Es tal vez por eso que algunos chilenos, gritan, chiflan hacia la embajada, porque los diputados y dirigentes Socialistas que tenemos, se corrompieron, gobiernan para el capital, cuando la mayoría de estos dirigentes vivieron el exilio. Están tan corrompidos que hoy después de tanto tiempo, 25 años, no hacen nada para que nosotros tengamos nuestros derechos. Ni siquiera han cambiado la constitución de Pinochet. Como poder creerles a estos dirigentes, que además se autodenominaron. Estos señores en la mayoría de los casos se han enriquecido, por la miseria del pueblo.

Guillermo Saavedra

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