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Tenia 26 años cuando vote por primera vez en Chile, por Salvador Allende en 1970. Es la única vez que he votado en mi vida. Después de mas de 40 años, inserto en otra tierra, por mi condena a 20 años de exilio. Pero con el sufrimiento, el recuerdo de un pasado que comenzó con los libertadores, continuado con Salvador Allende, en la búsqueda de la Justicia, la libertad y democracia. Terminando en una doble y gran traición, una por los militares, y la otra por el oportunismo y estafadores sociales. Me recuerdo cuando llego a Alemania una joven mujer, el cual su padre era militar y murió en la tortura. En homenaje a su nombre, Bachelet, la nombraron responsable de la juventud Socialista. La joven Bachelet fue a Estados Unidos, para permaneció casi dos años. En su andar es nombrada ministro por el oportunismo, luego fue candidata y presidenta por dos veces consecutivas. Que grande homenaje a su padre!! Pero ella una vez en el poder, se convierte en el principal aliado de los asesinos de su padre. Hoy Chile es un país donde mas de la mitad pertenece al capital extranjero, con bases militares de Estados Unidos.
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De los 8 candidatos, cual merece mi confianza? Iré a votar, pero con amargura. Quien puede ser hoy el presidente de Chile? Puedo hacer confianza al oportunismo, al populismo y a la cobardía de los partidos ? Es que la nueva generación será capaz de recuperar el país para los chilenos, si esta ya esta vendido? Cada vez que entendemos hablar de la dictadura de Pinochet, y de los militares que fueron implicados en torturas y desapariciones, es como si ya esto hiciera parte del pasado. Pero los militares en su mayoría, y los torturadores, hoy después de mas de 40 años, son protegidos, teniendo grandes jubilaciones. Mientras que los presos políticos y los familiares de los desaparecidos reciben miserables jubilaciones o llamémosle “compensaciones”. Todos los gobierno sucesivos que han pasados después de la vuelta a la democracia, no han tenido el coraje, mas aun han mostrado la incapacidad, mas bien la cobardía de no reconocer los derechos del pueblo.
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El golpe de estado asesino los sueños a millones de chilenos. En 1973, Chile un país con la mayor cultura política del continente Sud Americano. Después de la vuelta a la llamada “democracia” se instalo con otra forma de golpe de estado, pero a la información. La Concertación de partidos políticos, fue cerrando la prensa de izquierda, para convertir al país, con la mas grande ignorancia política del continente. Originando un desenfrenado sistema de manipulación y condicionamiento. Esto fue generando un nivel de explotación y un consumo desenfrenado, particularmente hacia la juventud, a través de una prensa de ultraderecha. Erradicando los valores de solidaridad, justicia y democracia. Lo mas grave es que se sirvieron del estado con sus aliados, para enriquecerse, tener puestos importantes que los lleve a una categoría ministerial o diplomática. Estos en su mayoría son los hijos de los que fueron dirigentes consecuentes. Podríamos decir hoy, “hijos de su papa” todos formados, o medianamente, pero con el nombre de camaradas que están en las historia de Chile. Después de la dictadura, de Pinochet, los llamados partidos políticos, condenaron el pensamiento de Salvador Allende, encadenando la Libertad y la verdad del pueblo. Le pusieron mordaza a los derechos humanos, escondieron la Justicia y la cambiaron por el olvido, disimularon el valor de los que entregaron las valiosas vidas de miles de chilenos, no los honraron ni le hicieron espacios de recuerdos por la libertad.
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Nos escondieron la verdad, encadenaron nuestros valores, abusaron del pueblo que les entrego la confianza. Se separaron de los ciudadanos, sentándose en la misma mesa donde comen los mas corruptos de los corruptos.
¡Por quien cresta puedo votar!!
Mi democracia tiene el mismo valor de Salvador Allende, miguel Enríquez, Gladys Marin, José Toha, Alberto Bachelet, Pedro Vuskovic, Carlos Prats, Clodomiro Almeyda. Estos, y tantos de miles de seres humanos que sin titubear un solo instante, fueron consecuentes con sus ideas, dispuestos a entregar la vida por la justicia y la democracia. Son ellos creadores de valores y su humanidad reconocida por el pueblo chileno eternalmente.
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