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Billet de blog 15 janvier 2015

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La libertad de expresión, libertad de punición y consumación.

La tendencia hacia la acumulación de las riquezas y la radicación en las carencias que afectan a la humanidad : el hambre, la ignorancia, la enfermedades, la desocupación, la extrema pobreza, la violencia social, el fortalecimiento brutal del racismo, la peligrosa resurrección del fundamentalismo y sectarismos religiosos dentro de los tejidos sociales, etc. Son estos un síntoma de la deriva actual, acentuada aún mas en los países sub-desarrollados.

El crecimiento vertiginoso de las desigualdades y exclusiones sociales, ha creado un vació espiritual en la sociedad actual.

Particularmente notorio en la juventud, que se refleja sobre todo en la perdida de la vigencia de los valores en que están sustentadas las comunidades humanas, sin que estos hayan sido sustituidos por otros, que pueden tener un rol federador dentro de la sociedad. Estas son una de las causa de la ideología neoliberal.

 Es un hecho que el humanismo toma la humanidad como un elemento concreto en tanto que cualidad abstracta, como modelo central. Pero a su vez no trata de establecer un elemento rígido de un conjunto de reglas destinadas a guiar al ser humano, tanto en sus juzgamientos que en la acción.

Si nuestra humanidad se desarrolla a través de nuestra relación con los otros, el individualismo desenfrenado ligado al neoliberalismo, desarrolla un elemento contrario cortando los lazos entre unos y otros.

El reconocimiento y el respeto a la existencia de los otros, se manifiesta a través de nuestra capacidad de gestionar y conservar nuestros deseos personales.  Esta es  la interacción entre los seres humanos.

A la inversa del individualismo, que lleva al extremo la intolerancia, la inestabilidad y el vacío de la inseguridad vehiculado por el liberalismo. Mostrando a que punto es extranjero a un sistema de vida normal. Es en definitiva incompatible con los esfuerzos que se puedan hacer para valorar el ser humano y su humanidad.

Mi experiencia en lo que es el humanismo, me han mostrado a que punto el ser humano puede exteriorizar al otro, haciendo abstracción cuando se trata de la fuerza y del  Poder político.

La violencia colectiva de una ideología que esta cargada de sufrimientos hacia la sociedad. A su vez desarrollada por el populismo, por la demagogia y que conlleva a una dictadura, ya sea civil o militar.

Para muchos seres humanos comprometidos en la lucha por la libertad, la justicia social, a sido la prisión, la tortura, o el fusilamiento en blanco. Son castigos que llevan a los limites del sufrimiento del ser humano. En que el poder da prioridad a la barbarie y a la fuerza contra la razón, como forma de borrar o extirpar una manera de pensar.

Estas son indudablemente las trampas de una sociedad represiva, que abre las puertas del extremismo o fundamentalismos. Siempre listo o dispuesto para aprovecharse de la debilidad o de la locura de cada ser humano. Atizando tendencias destructivas de odio, la ira, los celos y la arrogancia.

Este tipo de dogmatismo se emplea para rebajar, debilitar y enajenar el espíritu del ser humano. Es justamente el antagonismo de el humanismo.  

He querido hacer esta descripción, sobre todo cuando se tiene el poder político, para mostrar la caricatura monstruosa en el cual caen las personas seducidas por el espíritu de abstracción, con las divergencias irreconciliables entre sus ideas y la realidad cotidiana vivida por las personas ordinarias.

Cuando se permiten ideas intangible para desviarnos y separarnos del mundo de la realidad concreta, al final se termina por pagar altamente caro y de manera inesperada. Las abstracciones de las ideologías, estas pueden llevar a la separación total, inclusive entre los lazos parentales de padre a hijo.

Quisiera resaltar que de acuerdo al comportamiento del ser humano, la universalidad de Montaigne sobrepaso todos los limites de culturas y particularmente de etnias.

La distinción entre la civilización y la barbarie. Que escondidamente por siglos de colonialismo y que representa una realidad indiscutible frente a la mayoría de Europeos. Era para Montaigne una invención completamente absurda.

La descripción que hace de pueblos autóctonos del Brasil, es audaz, justa e impregnada de un gran valor y calor humano. Dice lo siguiente :

“Por lo tanto, podríamos llamarlos barbaros, dadas las reglas del la razón, pero no dado al respeto, porque somos nosotros quienes les superamos en todo tipo de barbarie”

Montaigne, era un hombre completamente liberado de todo tipo de discriminación y prejuicios, basados sobre las diferencias nacionales y étnicas, que hoy día continúan a atraer tantos individuos.

El fanatismo y el dogmatismo se presentan de diversas formas. Algunas pueden ser asociadas rápidamente a las religiones monoteístas, siendo que están involucradas en el abanico de todas las áreas y actividades humanas.

Se puede decir que de cierta manera, toda ideología concretiza una ortodoxia o una manera fija de mirar el mundo. Quizás, deberíamos desarrollar una mejor comprensión de los aspectos positivos y negativos de estas ortodoxias como los conceptos en “ismos’.

Así como una ortodoxia puede tener normas como para dirigir las acciones de los seres humanos, hacia objetivos constructivos es altamente positivo. Pero también es posible que los deseos en “ismo”, como nacionalismos, fundamentalismos, se pongan a encadenar el pensamiento y a juzgar el comportamiento del pueblo, que en definitiva es libre.

Cuando una tendencia como esta se escapa a todo tipo de control, la noción abstracta en “ismo” pueden terminar por encadenar la liberación de la vida humana.

El fanatismo surge cuando el aspecto destructor aumenta fuera de toda proporción inimaginable. Este puede llegar a una situación en que la vida humana, es irracionalmente devaluada tomando como objetivo la propia muerte, y las de los otros. Llegando a una forma de glorificación, o santificación, como es el caso de las bombas humanas. Elemento que explica la locura y la violencia colectiva. Muestra que nuestro siglo vive un proceso ideológico de pensamiento único y de masacres que no tienen ningún precedente, desde que se instauro en el mundo la ideología neoliberal.

Es aquí donde el humanismo funciona al contrario de estas ortodoxias o ideologías. No entrega o no busca formas de comportamiento, definidas desde el exterior. Mas bien, pone el acento sobre el comportamiento libre y espontaneo del espíritu humano.

El espíritu de abstracción definido por el filosofo Francés Gabriel Marcel, para definir el proceso esencialmente destructor y por el cual nuestros conceptos son

fuera de nuestra realidad concreta. El decía por ejemplo : Porque yo me pueda comprometer en una guerra, es simplemente, que me niegue a admitir la naturaleza del otro. En tanto que individuo y su humanidad, para considerarlo como enemigo. De esta manera reducirlo a un concepto abstracto, tomándolo como blanco para matarlo

En otros términos el espíritu de abstracción no es en ningún caso como un valor neutro. Esta invariablemente acompañado de un carácter pasional de rechazo y de sentimiento, que lo llevan a una reducción despreciativa. Lo que significa que una vez los individuos transformados en conceptos abstracto, se les puede tratar como de seres inferiores, sin valor, o como de seres perjudiciales que se deben eliminar. Como es el caso, árabes, judíos, comunistas, extremistas etc.

Es decir que las personas en la plenitud de la vida no tienen existencia cuando no hay valores.

El humanismo se expresa a través del dialogo de persona a persona. Este también reside en la diplomacia en los gobiernos y organizaciones no gubernamentales.

La tendencia hacia la acumulación de las riquezas y la radicación en las carencias que afectan a la humanidad : el hambre, la ignorancia, la enfermedades, la desocupación, la extrema pobreza, la violencia social, el fortalecimiento brutal del racismo, la peligrosa resurrección del fundamentalismo y sectarismos religiosos dentro de los tejidos sociales, etc. Son estos un síntoma de la deriva actual, acentuada aún mas en los países sub-desarrollados.

El crecimiento vertiginoso de las desigualdades y exclusiones sociales, ha creado un vació espiritual en la sociedad chilena.

Particularmente notorio en la juventud,  se refleja sobre todo en la perdida de la vigencia de los valores en que están sustentadas las comunidades humanas, sin que estos hayan sido sustituidos por otros, que pueden tener un rol federador dentro de la sociedad.

Guillermo Saavedra

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